Lucecitas que parpadean hasta que se encienden brillantes, y refulgentes, una enorme puerta redonda, la caja fuerte de un banco. La puerta se abre y una bocanada de luz dorada y tensa sale del interior. La música va ‘in crescendo’, aparecen del interior los banqueros y las banqueras, ricamente vestidos, completamente dorados, desde el sombrero de chistera hasta los cordones de los zapatos y llevando en la mano un maletín lleno de ….
Un tiempo que transgrede las relaciones humanas, que es irreverente con los derechos universales, tiempo de decisiones políticas posiblemente incorrectas. Y nosotros, con el tiempo que nos cae, le hemos añadido diversión, ironía y música. Han venido ustedes a BANKABARET, el espacio de la felicidad, donde todo se puede comprar, y ya veremos si también pagar. Esperamos que seáis solidarios con nuestros inquietudes, y que las contradicciones que nos rodean, las podamos resolver entre todos.