Cuando Marta conoce Héctor no sabe que se encuentra a las puertas de su infierno particular. Por desgracia, Marta no es sólo el personaje de una obra de teatro. Demasiados jóvenes piensan que el amor es una película de Hollywood, pero no es normal que quien te quiere te haga sufrir, que no te deje hablar con un amigo porque está celoso o que te pegue una bofetada porque no puede vivir sin tú. Alguien debería decir a Marta, a todas las Martes que conocemos, que el amor no es eso, y que se merecen otra oportunidad.