En algún momento de nuestras vidas nos preguntamos qué hacer con nuestra madre. La respuesta a esta pregunta podría servir también para contestar a otro interrogante: ¿qué hacemos de nosotros mismos llegado el caso?, ¿qué hacer cuando la madre, que nos ha dado la vida, nos necesita de una manera perentoria?, ¿cómo reaccionar de manera solvente, en la práctica y en el emocional, ante un suceso que pone en juego todo nuestro proyecto de vida?, ¿cómo hacer para solucionar un conflicto que nos cierra todas las puertas, que borra nuestro camino, que vuelve invisible el horizonte? Y entonces, cuando el hilo está a punto de romperse de tanto estirar, el impulso primero de la vida se abre paso y la generosidad más pura, la más biológica, dice la última palabra … brinda el último gesto. ¿Qué hacemos con mamá?… no, es ella, la madre, quien hace siempre con respecto a nosotros.