Estamos en el siglo XV. Muchos de los juglares que en un principio iban representando sus «milagros» por los pueblos de nuestra región han hecho «compañía» con otros juglares, sus mujeres y, como no sus criaturas. No, por eso, han dejado de ser perseguidos, de vez en cuando, por los poderosos del momento – duques, obispos, señores que enfadados por las historias que cuentan, ejercían sus poderes para empresonar- los e incluso cremarlos. Dos mujeres, ante la noticia de que sus hombres han sido encarcelados por el duque de las tierras en que están y viendo que la hora de la representación se acerca y el público se a punto de venir, se ven en la necesidad de hacer la representación de los «mlagros» dándose cuenta de que el dinero es necesario para comer ellas y sus hijos. Nos contarán sus vidas y representarán los tres milagros que sus hombres hacían dejando aparte «el cuento del duque» ya que posiblemente ha sido este «milagro» el causante del encarcelamiento. Una canción en toque de flauta ¡… El milagro del nacimiento de unas actrices se ha realizado.